UNA CERVECERÍA LLENA DE VIDA
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EL OBJETIVO
El espacio exterior debía evocar la playa y la imagen de la marca. La idea era crear un jardín informal donde la gente pudiera reunirse, escuchar música, caminar descalza y sentarse en una manta, en una reposera o sobre troncos.
LA PROPUESTA
Durante el proceso creativo trabajamos dos propuestas. La primera, de líneas rectas y espacios amplios. La segunda, que finalmente se realizó, de líneas curvas con insinuación de espacios más pequeños que se vinculan entre sí.
LA VEGETACIÓN
Diseñamos la vegetación en dos grupos: Para los sectores soleados, una paleta de plantas –casi sin flores y de follaje permanente– que se mueven al compás del viento. Para la zona que se esconde bajo los árboles, una paleta de vegetación de sotobosque.
LOS ESPACIOS
El espacio envuelve el salón, donde las mesas se ubican sobre un suelo de granza rodeado de plantas.
Entre el salón y el bosque de pinos, al estilo camping, se abre un sector de mesas bajo lucecitas colgantes, sobre un suelo cubierto de hojas.
En el parque, más alejados del ruido, fluyen espacios con suelo de césped y bancos de troncos que invitan a compartir momentos y a contemplar las estrellas.
LA ILUMINACIÓN
Diseñamos la iluminación para reforzar el acceso principal al salón desde Avenida del Plata y desde la galería Paseo del Duende.
En medio de canteros, instalamos artefactos que brindan una iluminación puntual y a la vez difusa, para dejar ver la estructura del parque durante la noche.
En sectores puntuales del parque, distribuimos luces colgantes al estilo camping, que ayudan a destacar con más intensidad los espacios de consumo.
EL MANTENIMIENTO
Creamos un parque de fácil mantenimiento, con sectores cubiertos por piedra partida y bordes entre canteros y césped.
Pensamos la realización con elementos precisos para que la maleza no crezca y el riego le llegue puntualmente a cada planta.